Test
1.Te enteras de que un amigo ha estado esparciendo un chisme sobre ti. ¿Podrías perdonarlo?
Claro que sí
No sé
Ni pensarlo
2. Te enteras de que un amigo ha estado esparciendo un chisme sobre ti. ¿Hablarías con él para aclarar el asunto?
Claro que sí
No sé
Ni pensarlo
3. Te enteras de que un amigo ha estado esparciendo un chisme sobre ti, y tú sabes cosas de él que también podrías contarles a los demás. ¿Te quedarías callado?
Claro que sí
No sé
Ni pensarlo
Si contestaste “No sé” o “Ni pensarlo” a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti. Veamos qué puede ayudarte a manejar mejor este problema
Por qué duele
Detrás del chisme y las habladurías casi siempre se esconde una mala intención, como cuando se cuenta una mentira para arruinar la reputación de alguien. Pero aunque no lleven esa mala intención, si provienen de un amigo, causan dolor
Conclusión: A ninguna persona le gusta que hablen mal de ella, sin importar que el chismoso sea su amigo o no.
La triste realidad
Hay distintos motivos por los que la gente suele hablar de los demás. Veamos algunos.
Por interés en otros. Los seres humanos somos sociables por naturaleza. Así que es normal que nos guste conversar y hablar de quienes conocemos. De hecho, la Biblia misma nos dice que debemos interesarnos por los demás
No hay comentarios.:
Publicar un comentario